Monday, May 20, 2019

Modelos y estructuras de grupo de trabajo

Recién repasé algunos básicos sobre las posibles estructuras de grupos de trabajo en un proyecto para la creación de soluciones de negocio basadas en software. Una ilustración clásica al respecto es la que Steve McConnell incluye en su obra clásica Rapid Development: Taming Wild Software Schedules.

Si todos los miembros de un grupo de proyecto están sentados cerca uno de otro puede ayudar a colaborar mejor. La localidad física es un aspecto del asunto (quizá menor). Pero, además, hay muchos otros aspectos (quizá de mayor calado) relacionados con una organización adecuada con base en el tipo de objetivo que se desea lograr con los esfuerzos conjuntos.

A continuación, comparto algunas generalidades iniciales a considerar en el tema de la estructura de un grupo de trabajo. Una de las fuentes, entre otras, ha sido Teamwork: What Must Go Right/What Can Go Wrong. Mi intención es aportar una idea general del panorama disponible sobre el tema. Por supuesto, el esfuerzo para llegar a decisiones concretas en el contexto actual o futuro es algo que requiere mucha mayor atención y deliberación. De tal panorama general, y de tal esfuerzo, sugiero, se podrían identificar innovaciones de nuestra parte que —en el caso—pudieran introducirse en ambientes de habla hispana en el terreno de las posibles estructuras de grupo para diversos proyectos.

Estructura del grupo de trabajo

Aun si contamos con gente trabajadora e inteligente, pero no los tenemos organizados de manera efectiva, entonces una estructura de equipo equivocada puede estorbar sus esfuerzos en lugar de catapultarlos al éxito.

Una estructura adecuada para un grupo de trabajo debiera obedecer al tipo de objetivo general de dicho grupo. Algunos tipos de objetivo general, por ejemplo, son:

Resolución de problemas — el objetivo es encontrar solución a un problema complicado, complejo o caótico; es decir, aún no se cuenta con una definición precisa del problema. El grupo sabe mantenerse enfocado en unas cuantas cuestiones y cuenta con la confianza de la organización en sus decisiones.

Creatividad — el objetivo es explorar a fondo posibilidades y alternativas para romper esquemas previos y hacer espacio para sólidos esquemas nuevos. El grupo es persistente e independiente y cuenta con toda la autonomía que necesite.

Ejecución táctica — el objetivo es llevar a cabo una muy clara serie de pasos ya probados y completamente definidos. El grupo se agrupa en roles muy claros cuya coordinación efectiva es algo ya de ocurrencia regular.

El panorama de tipos de objetivo y las estructuras de equipo que soportan tales objetivos está resumido en la siguiente tabla:

Thursday, May 02, 2019

Grado de conciencia

Me llama mucho la atención el aprendizaje, en general. Es decir, el aprendizaje humano. No me interesa la enseñanza, sino el aprendizaje. No me interesa enseñar, sino aprender. ¿Me interesa aprender a enseñar? Si el gremio magisterial tradicional pretende monopolizar la enseñanza, entonces no me interesa aprender a enseñar. Me interesa enseñarme a aprender: me interesa darme lecciones a mí mismo sobre el aprendizaje y sobre la metacognición. Intento ser un perenne aprendiz.

No me interesa la educación entendida como certificación porque –precisamente– no certifica la destreza, sino participa en simulaciones.

Por el contrario, si por educación se entiende enseñar a pensar y aprender a pensar, entonces sí estoy interesado en la educación entendida como los esfuerzos en una comunidad cooperativa de indagación.

Entre los primeros hallazgos básicos sobre la acción de pensar está la distinción entre tres elementos con estructuras cognitivas diferentes entre sí: dato, información y conocimiento. El año pasado mencioné más sobre esa distinción en la publicación: Re-Educación versus Rezagos.

Quizá el grado de conciencia sobre esa distinción marque drásticamente la diferencia en resultados entre diferentes iniciativas de «cambio cultural» para lograr esa deseada «transformación digital» en muchas organizaciones.