Tuesday, November 14, 2017

Categorías de la realidad

Por favor, amable lector, tome conciencia de que la creación de soluciones de negocio basadas en software no es ni ingeniería civil ni es arquitectura. Por lo que las analogías con esas otras disciplinas son tan sólo eso: analogías, las cuales deben evaluarse y no transferirse como conclusiones aplicables directamente a nuestra profesión.

Una de las palabras de moda, entre otras, parece ser “ágil”. No pocos publicistas abusan de esa palabra al adherirla sobre aquello que quieren vender. Si su objetivo ahora fuese vender espejos, entonces a los mismos espejos de siempre, los mismos que vendían, por ejemplo, con la etiqueta de “orientados a objetos”, ahora los anuncian como “espejos ágiles”. Algo similar puede ocurrir con otras palabras de moda, como “microservicios”.

Por ejemplo, recién inicié una lectura crítica del libro a continuación: Agile People: A Radical Approach for HR & Managers (That Leads to Motivated Employees). Mi evaluación preliminar del mismo es favorable. Aunque, como la palabra “agile” está en el título, evaluaré más a fondo si se trata del artilugio de marras para vender más libros o sí discurre sobre algo substancial. Además, un riesgo muy peligroso es que su título sea malinterpretado y termine por alentar prejuicios y etiquetas sobre las personas: “esta persona es ‘ágil’ o aquella otra persona no es ‘ágil’” —¿ve usted las peligrosas implicaciones de que alguien incompetente tome decisiones con base en tales prejuicios?

«El hábito no hace al monje» —dicen por ahí. Digámoslo así: una es la apariencia y otra es la realidad subyacente. Una es la forma y otra es la materia de dicha forma. Ambas categorías son partes de un todo y ambas son relevantes, en tanto no se tome lo uno por lo otro. Una cosa es el semblante superficial, contingente; y otra cosa es la substancia necesaria, la que hace emerger aquel semblante. Si se enfoca en lo substancial, entonces puede usted planear que el semblante emergerá por sí sólo. Si se enfoca sólo en lo superficial, e.g., sólo en el uso de las palabras “correctas” sin el comportamiento correspondiente, entonces podría usted estar construyendo sobre arena y entonces no se sorprenda de que lo substancial nunca ocurra en los hechos de la realidad objetiva.

Le invito a iniciar conversaciones sobre los rasgos profesionales de la creación de soluciones de negocio basadas en software y –aún más importante– le invito a mantener esas conversaciones abiertas, sin intentar cerrarlas y sin considerar las cuestiones clausuradas por completo.